martes, 18 de septiembre de 2012

Optimista o Pesimista?

Leí en un articulo que hoy día los padres han dejado de ser optimistas respecto al futuro de sus hijos. Un numero importante de ellos ha dejado de sentir que el esfuerzo que hacen, les permitirá vivir una vida mejor, con mayor calidad y mas feliz. Esa sola intención ha guiado a generaciones a trabajar por un mundo mejor y a tener mejores y mayores posibilidades. En ese mismo articulo, hace referencia al Génesis (mas allá de que seamos o no religiosos, creyentes o no) y se pregunta si Dios es optimista y la respuesta, a mi mejor entender, es maravillosa

¿Qué es el Creador del universo, optimista o pesimista?

..... todo lo que tenemos que hacer es mirar el primer capítulo para encontrar la respuesta. "Cada día Dios creó algo diferente y luego dio un paso atrás para evaluar aquello que había traído a la existencia. Lo que veía lo complacía mucho, y día a día dio su veredicto de que "era bueno". Luego, cuando finalmente completó Su trabajo con la creación de Adán y Eva, ......nos dice: "Y Dios vio todo lo que había hecho y vio que era muy bueno" (Génesis 1:31).

jueves, 6 de septiembre de 2012

miércoles, 18 de julio de 2012

Viento y cenizas

Déjame un mensaje antes que cierre.
Lo llevaré colgado entre mis brazas
hasta que el viento como cenizas, nos eleve.

viernes, 29 de junio de 2012

Caminata matutina 1

El friso que se cae, puede ser reparado. Nunca queda igual, sin embargo vale la pena, al menos, intentar la posibilidad que el producto final sea superior

miércoles, 27 de junio de 2012

En las costas de Chichiriviche

La piel del mar y su azul que invitan a encallar. Un barco hundido cuenta sus historias.
Los pescadores lanzan sus redes. Buscan los tesoros diarios, mientras el sol colorea sus pieles para descubrir que todos venimos del mismo sitio, que todos vamos al mismo lugar.
Caminan y juegan. Juegan y detienen su andar para contemplar, para contemplarse.
Remojan sus cuerpos y con el mar como piel, salen del agua para sumergirse en la arena.
Los cuerpos rebosados en la palidez de la playa, se cobijan. Apenas pueden respirar y cierran los ojos, no necesarios ahora para reconocerse. Son dos cuerpos ya sin género. El género es intrascendente cuando la arena los recubre. El género ya no importa; ambos cuerpos, ahora fundidos, forman una sola pieza.
Los pescadores curiosos se acercan, los cuerpos dejaron de moverse.
Encallados en la arena de esta playa, serán ahora la nueva referencia desde la que las redes, buscadoras de tesoros, se zambullirán en las costas de Chichiriviche.


Línea 31

Digito una sola letra y siempre aparece tu nombre

jueves, 21 de junio de 2012

Linea 30

Hay un nuevo cielo en cada pequeña distracción, en cada imperceptible parpadeo

Este/Oeste

Este oeste
Este oeste
La pared, un abismo
La pared, un rostro
La pared, un suspiro
La pared, el silencio
Este o este.
Este o éste?

martes, 19 de junio de 2012

Música

Extraño el teclado y sus teclas exactamente iguales
una al lado de la otra,
con su sonido particular cada una
Extraño las fusas, difusas y
hasta confusas de tu boca en la mia
Las partituras escritas con tu aliento
interpretadas a dos labios
Quiero continuar escribiendo esa música
Deseo

lunes, 18 de junio de 2012

miércoles, 6 de junio de 2012

Una ciudad

Una ciudad las recibe
tomadas de la mano
Una ciudad las recibe casi en la fecha
apenas horas, quizá minutos
Una ciudad con historia las recibe
Les escribe un nuevo comienzo
nuevo, aunque ya existiera
Una ciudad las recibe
Tomadas de la mano
           las esperaba desde un puente

viernes, 4 de mayo de 2012

Milímetro a milímetro

Milímetro a milímetro
Tu boca se acerca a mi beso
que te extraña
Beso a beso
Mi alma despierta a tu Amor
Que me desnuda


Llueve y es como si tus manos
Sólo mirando mis hombros
Reventaran mi nube
Provocaran cada gota
Bañando tu piel y la mía


Tu sabor y el mio
Tu aroma y el mio
Esa mezcla que se produce desde el pensamiento
Almizcle
Feromonas
Polen


Abejas
Mariposas
Luciérnagas
Brisa

miércoles, 18 de abril de 2012

Lluvia de estrellas 2

....y cuando los cepillos del limpiaparabrisas pasan sobre el vidrio intentando, infructuosamente, borrar las gotas, entonces se forman las estrellas fugaces.
Ahora bien, es indispensable que sea solo una llovizna.
Lo se pues hoy me ocurrió.

La forma de tu boca

Me sueño como una bebida que, tibia, puedes mantener en tu boca. Saborearnos mientras estallo en sabores dulces, picantes, ácidos, amargos, claros, oscuros, marrones, azules, verdes, rojos, amarillos.
Acariciar tu lengua como una ola, ver como tus papilas se muestran excitadas y ayudan a que tome la forma de tu boca.
Me dejas bajar por tu garganta, saltar desde allí, líquida, derramada en ti, simple sencillamente.
Quiero visitarte toda, piel y pensamientos.
Quiero saberte y que me sepas.

Línea 27

Deseo tanto que el telefono suene, que escucho el tono aunque la pantalla solo me muestra sus silencios

martes, 17 de abril de 2012

Dile mas

Hagamos un trato, y que no represente un dilema para alguna, la posibilidad de tomarnos un café aunque una de las dos falte a la cita.
Las formas del café se encargaran de evocarnos. El humo siempre muestra formas caprichosas
Pensaremos que ambas estamos alli hasta que finalmente un día nos sentemos en la misma mesa.

lunes, 16 de abril de 2012

Un desvío que me llevará al mismo lugar

Las huellas que van delante de mi corresponden a mis pasos. Puedo verlas. Las reconozco. Las he tocado.
Sólo las había visto al mirar hacia atras, aunque alguna vez sintiera que pasé sin dejar huella.
Estas son diferentes. Aun no he pasado por alli, pero son mis huellas, lo se. Es como mirar en el futuro.
Imagino la posibilidad de desviarme, probar en otra via, una via paralela (como si fuera posible), pero se que ese camino será perpendicular u oblicuo, jamás paralelo, pues inevitablemente en algun punto las encontraré de nuevo y habré de decidir.

Relevancias

Con alguna frecuencia estarán tus ojos sobre los mios o los mios sobre los tuyos.
Lo que suceda primero.
Hace mucho rato que esto dejo de ser relevante.

viernes, 6 de abril de 2012

Mientras nos dure un beso

Cuando se geste un beso
mereceremos
la perla y el nácar
la concha y la arena
un rizo del mar y su espuma.

Por lo que dura un beso,
mereceremos
un suspiro del viento
una caminata de manos tomadas

una foto en la ventana
amaneceres desnudas
atardeceres naranja.

Mientras nos dure un beso
seremos testigos
de días internos
de sabor a vida
de carbón y mármol
salitre y diamante
sudor y simbiosis
Luz y cercanía
sabor a guayaba
mientras nos dure un beso.

Cabecera de playa

Sitiar tus manos
Como un buen soldado toma la cabecera de playa
Justo para adentrarse en tu territorio.
No para poseerlo,
Más bien para ser libre

Formatos de incomunicación

Cuando mentir se vuelve
un formato de comunicación,
lo que inicia con un gran estruendo
termina con un silencio que resulta ensordecedor

martes, 3 de abril de 2012

De par en par

Asómate a esta ventana atrevida y cálida
Por esta se expresan mis deseos
van a buscarte
mis ojos roban azules
para hacer trazos desde su mañana

Asómate a mi zozobra
recoge esta aflicción  esta congoja
llevala hasta la playa,
deja que cangrejos escarben sus entrañas
y mezclada con las conchas y los fósiles
se vuelva arena limpia en una orilla
donde los niños jueguen

Asómate a esta ventana
de mar y arena
ven con tus olas
baña mis rodillas que tocan el piso
derribame el dolor
derribame el ego y esta soledad

El marco de esta ventana
corroído por la sal y el viento
ya no es cuadrado
ha tomado la forma de mi silueta
desde que pegada a el
aguardo que mires por ella
de par en par

Dolor de espaldas

A pesar de las circunstancias me maravilla tu espalda
Esa mueca que se forma entre los omoplatos
los vellos despiertos por el frío
o por cualquier razon,
construyen una barrera que pareciera infranqueable,
tu cabello esconde la nuca
y esos remolinos que alguna vez envolvieron mi lengua,
hoy lanzan mis caricias sobre restos de tormentas.

A pesar de las circunstancias
me maravilla tu espalda
y asi,  me doy vuelta
para que mis ojos recuerden
tus delgados brazos
rodeando mi torso desnudo,
tus manos, hechas a la medida de mis formas
cual concavos cuencos
sosteniendo mis pechos
alguna vez derramados en ellos.

Observo tu espalda
esa, donde mis dedos aprendieron a caminar,
donde mis ojos escucharon por primera vez
el crujir del alma
esa, donde tu columna aparece perforando la franela
y luce como una de esas hileras de balas
montadas en la ametralladora
lista para soltar sus letras que hieren.

sábado, 31 de marzo de 2012

Línea 25

Porqué en lugar de extrañarnos, mas bien nos quedamos a sentir?

Aqui, Ahora

He tocado el crujir del alma,
mis manos se cubren de arrugas con este sonido.
Friso que se resquebraja
Un latido vuela y una lágrima hace mas azul mi pantalón.
Llueve aquí,
ahora

jueves, 29 de marzo de 2012

Un final del mundo (conversaciones durante el almuerzo)

Almorzábamos y de pronto surgió en la conversación la idea de que pasaría si los científicos de todo el planeta supieran que el final el mundo llegaría en las próximas 24 horas.
Lo comunicarían o se guardarían la información pensando en el caos que podrían ocasionar?
Tratamos de imaginar la situación ante tal dilema.
Si lo dicen, pensábamos, muchas personas empezarían a gritar o a correr (hacia dónde), otras a pensar en el futuro (?), quizá algunos cometerían suicidio. Quizá alguien podría enloquecer ante una posibilidad como esta. También nuestras elucubraciones nos llevaron a considerar los abrazos, el perdón, el llanto, meditar, buscar a las personas amadas, la oración.
Y qué tal si no lo dicen?
La felicidad de la ignorancia, como algunos apuntan? Llegado el momento sería tan rápido, que no habría tiempo para pensar. Habrían evitado el dolor asociado con algún suicidio? Tal vez. Imaginábamos el Big Bang.
Decíamos sin embargo que probablemente estos científicos, si decidieran que no debían transmitir la información, igualmente irían a sus casas a buscar a sus familias, procurarles un momento especial, hacer alguna ultima llamada, meditar sobre su existencia y tal vez alguno pensaría en lo increíble de haber estado en un nuevo Big Bang. Quizá se atreverían a hacer algo que su posición no les hubiera permitido, alguna locura. Pensábamos también, si no decirlo habría sido algo egoísta. Si tenían el derecho de ocultar algo tan importante.
Finalmente llegó a la mesa, esa energía superior con tantos nombres diferentes, Dios para mi y dijo a los científicos un minuto antes del final, Señores, el mundo no se acabará hoy, probaba si estaban listos para una oportunidad.....y les preguntó, ahora qué harán con todo esto que vivieron en las últimas horas?

El final del mundo quizá no supone un nuevo Big Bang o que el planeta desaparezca. Quizá no se trata de algo material aunque si tenga implicaciones de ese tipo. Debe ser el final del mundo tal como lo conocemos. Debe ser el final de una manera de ser y de actuar que nos debería llevar a un mundo de mayor tranquilidad, de mas espiritualidad, de encuentro con nosotros y con el resto de los seres, vivos o no, que habitamos este extraordinario y único planeta. Las exploraciones no nos han mostrado otro lugar como este. En todo caso, pareciera que podría estar cerca. Estos últimos tiempos han sido muy intensos, de cambios importantes y muy cercanos.

Un cafecito para cerrar el almuerzo con la promesa de un nuevo encuentro antes o después del final del mundo.

miércoles, 28 de marzo de 2012

línea 23

El ojo de tus labios observa leguas y humedad en el beso que nos falta

Arena Perpetua

Recostada a la orilla del mar, sobre la arena, dejas allí tu silueta y te dispones a caminar.
Están barriendo la arena de la playa, dices, mientras me alcanzas y tomas mis hombros con las puntas de los dedos.
Te colocas frente a mi, miras adentro. Preguntas, en alguna parte debe terminar la arena, dónde crees que sea?
Te digo que creo que la arena no termina y me llevas al magma.
De vuelta, pienso en un prisionero barriendo la playa, un hombre o una mujer cuya sentencia fue arena perpetua.
Te veo alejar, tenemos citas en destinos diferentes, que finalmente nos hacen encontrar.

lunes, 26 de marzo de 2012

Función suspendida

Rompí la cuerda mas sensible de tu guitarra. Sentí el latigazo en mi ego y en mi orgullo. Tocaré de nuevo sólo cuando decida sanar.

Linea 22

Con mis manos llenas de holas, construiré una costa y un puerto para recibirte. Este mar me traerá de regreso.

viernes, 23 de marzo de 2012

Cuando se toca la distancia

Poesia, pasarela de la palabra
esta vez vienes cuando el fuego se destapa
cuando arde la nostalgia
cuando el recuerdo vuela y duele
cuando los dedos muerden la ausencia
y los labios se resecan de silencio
cuando se vacían los sentidos y se toca la distancia

martes, 20 de marzo de 2012

A orillas de tu cama

Mi cabeza reposa en tu hombro.
Un abrazo es la imagen,
deja ver mi cuello y lo que sentimos.
Tu, haces una foto en el espejo del baño.
Ojos, rizos y tu lengua rozando los labios, ajustan el lente.
Eres tu, y también soy yo

lunes, 19 de marzo de 2012

Ubicuidad

Salí a caminar con una idea que daba vueltas en mi mente de manera incesante. Quería estar en más de un lugar a la vez; ubicuidad, si algo así.
El entramado de los árboles no permitía ver que ocurría fuera de aquel túnel de troncos, ramas y hojas por el cual transitaba.  No se podía ver mas allá del camino y después seguía igual, ya había estado aquí; el sol, sin embargo, siempre lograba colarse. Las hojas de los arboles empezaron a caer sobre mí como tempestad cubriendome el cuerpo. Entendí lo que pasaba cuando intenté caminar. No podía desplazarme, sin embargo parte de mi cuerpo se movía a ritmo del viento, no solamente eso, ahora lograba ver el cielo con alguna dificultad pero podía distinguir nubes, sentir la brisa. Veía hileras de vehículos circulando por vías que en otras circunstancias ni sabría que estaban allí. Podía sentir si venia la lluvia o dejarme calentar por el sol y elevar mis brazos en agradecimiento. Mis brazos alcanzaban las altas ramas de otros árboles tejiendo una fuerte red natural que se desentrañaba para hacernos flexibles cuando fuera necesario. Hacernos dije y entonces me percaté que me había convertido en uno de ellos.
Ahora era un árbol. Mis propias piernas, las que me daban sostén, no me permitían desplazarme; eran raíces. Pero esto no coincidía con mi deseo, ya no podría ir de un sitio a otro.
Pase mucho tiempo así. Algunos árboles se fueron y llegaron algunos nuevos. Algunos pasamos mucho tiempo juntos y a través de nuestras ramas y también las raíces nos dejábamos saber de alegrías y también necesidades.
LLegó el día que vinieron a buscarnos; entendimos porqué “algunos árboles se fueron y vinieron nuevos”. Era hora de que se cumpliera mi solicitud. Mi cuerpo luego de un esmerado trabajo fue transformado y llevado en diversos formatos a destinos diferentes, parte fue a una fábrica de lápices y creyones, otra fue a fabricar papel, otra a un artesano para hacer los bancos de las plazas de pueblos, pupitres, marcos de ventanas para asomarse al día, una silla y un escritorio pequeños, comedores para celebrar encuentros de familiares y amigos.  
En algún momento esos lápices llevados por la mano de alguien, dibujarán, escribirán sobre alguna hoja de papel, apoyados sobre algún escritorio, una mesa de trabajo, hasta convertirse en un apunte, una nota de recuerdo, un libro, una carta, una ilustración con el diseño de algún objeto de utilidad que podría llegar a muchas otras manos, eventualmente a una sonrisa o a una lagrima, que evaporada tal vez caiga como lluvia sobre el mismo túnel del cual salí para repetir este proceso una y otra vez.

domingo, 18 de marzo de 2012

E y E

Ella blanca, su cabello breve pero abundante va lleno de años, sus manos y brazos empiezan a asomar lunares, manos grandes para arropar, delgada que no esbelta, su mirada verde, sus labios delgados, su nariz muy presente para percibir de inmediato a Ella, su cabello abundante y rizado va lleno de risas, rebota en su cuello, sus manos asoman trabajo, va con la piel pintada de pecas y mar, delgada y dorada en sus trazos, su mirada azul, sus labios dibujan alegría y entregan palabras para el camino.

Ella melancólica terrible, rebosa energía de la mano de Ella, positiva siempre. Se llena de ideas y ganas. Ella corre a ver a Ella quien siempre la espera con calor en las manos y sabor en los besos; con oídos grandes Ella va enseñando a Ella a escuchar y a retomar la paciencia y a agradecer. Ella y Ella son una y más. Ella lo sabe mejor que Ella, aunque esta matemática finalmente siempre suma.

Ella vestida de colores graves contrasta con Ella que va de arco iris, toma poco tiempo que se mimeticen, el aura les cambia, Ella se funde en la luz de Ella y Ella en la de Ella. 

Ella y Ella permanecerán. Son energía originaria encontrándose. Así empezó todo esto.

Ojos que no quieren ver

Nenúfares azules o blancos me dicen de la hora; como si fueran un reloj, se abren y se cierran, se esconden, dependiendo del momento del día. Nunca se cruzan. El tiempo de uno es justo diferente del otro. Mis manos distinguen su color y mis ojos que no quieren acabar su encierro, escondidos tras los párpados se percatan que no son el único sentido que puede ver.  

La asfixia

La piel de mis brazos cruzados sobre las piernas
parecen esos pequeños y repetidos reflejos que brisa y sol dejan
al caer la tarde sobre un lago escondido en la montaña.
Mi pecho sobre ellos
y el rostro inclinado sobre este
respiran repetido al mismo aire

Linea 21

Cuando su mirada y su sonrisa me atraviesan, ya no hay vuelta atrás

viernes, 16 de marzo de 2012

La espera


Ha sido pleno este tiempo.
En este tiempo te amo y amo lo que soy
Este tiempo sin propietarios,
cuando las horas se derriten.
Este tiempo
durante el cual es posible prescindir del aire,
y el amor 
en todos sus formatos 
nos hace suyas.

Por ahora no mirare el reloj 
o vendaré tal vez sus manecillas para que el tiempo transcurra o no, sin que yo pueda verlo.
Convertiré estos momentos en espacio para recorrerlos sin importar la espera. 

jueves, 15 de marzo de 2012

miércoles, 7 de marzo de 2012

Observaciones en el parque

Caminaba pausada la hormiga con una hoja a cuestas. El hombre la pisó. Cambio su cielo. Ahora va a pasos más largos, perdiéndose el camino.

Caminaba pausada la hormiga con una hoja a cuestas. Un hombre la pisó. Cambio su cielo. Ahora camina con un hombre a cuestas.

Caminaba pausado el hombre con una pena a cuestas. Una hormiga que pasaba a su lado, decidió llevarlo en brazos y aliviar su carga.

Linea 18. Mis manos

Mis manos
Este instrumento que apenas descubro, hace molde en tu cuerpo; entonces me construyes.

Reencuentro

Un teclado inservible me reencuentra con el lápiz y la pluma,
Con el papel y el olor de la madera
Me acercan al árbol y a algún signo primigenio
A un momento anterior del alfabeto, en el cual mirarnos fue el origen del estudio de los astros, 
un roce, el inicio de la cartografía. 

domingo, 4 de marzo de 2012

Hay un ladrón en casa


Emma, mi abuela, como casi todas las abuelas, siempre cocinó simple, sencillo y sabroso (palabras que empiezan con la letra S y se me han convertido en muy comunes últimamente).
Esas galletas eran famosas y tenian historia. Historia que se llevó a otro mundo pues nunca nos dio la receta ni tuvimos la curiosidad suficiente para quedarnos a su lado y hacernos de su secreto.
La receta de las referidas galletas tuvo sus variantes una de las cuales daría nombre a esta entrada. 
Resulta ser que este era un manjar muy solicitado por el abuelo y por los pequeños de la casa, tanto que la abuela, cada vez que las preparaba, debía esconder una  reserva para ofrecer a sus invitados y ademas administrar la glotonería de sus vástagos y otros comensales.
El caso es que cada vez que las preparaba (no se si podría escribir, horneaba), las reservas escondidas en un sitio que los pequeños no pudieran alcanzar, desaparecían como por arte de magia, para convertirse en la molestia de Doña Emma cuando buscaba su manjar para repartirlo y alegrar las tardes de propios y visitantes. Por supuesto, Nadie era el único responsable.
Así que un día decidida a saber quién robaba sus galletas, las volvió a preparar para colocarlas luego en el lugar "inalcanzable" para sus pequeños. Por cierto, no he dicho que la abuela era muy bajita. No imagino un lugar inalcanzable al que ella si tuviera acceso. Ya en la noche, luego de advertir que no las prepararía de nuevo si las volvían a hurtar, se retiró a dormir.
A la mañana siguiente, al despertar, el abuelo ya no estaba en la cama, cosa común pues entiendo era bastante madrugador. Doña Emma se levantó a supervisar la preparación del desayuno y cuando estaba listo pidió que ubicaran a Segundo, mi abuelo. Una de las señoras que trabajaba con la abuela le dijo que Don Segundo había pasado una terrible noche, con malestar digestivo.
La abuela fue a buscarlo y señalándolo le dijo. Finalmente descubrí al ladrón de las galletas. Le había colocado un purgante a la mezcla.

Espinas

La espina de la rosa se quedó en uno de mis dedos,
quizá descubra un jardín en mis manos

Línea 17

Hay un chelo en casa, solía abrazarlo. No logro encontralo

Mil y una

Las mil ni una noches
Las mil ni una veces

Linea 16 y mas


Haz nido aquí, donde tengo esta madeja de hilos y ramitas de árbol. Donde tengo este enredo de arterias y vasos capilares

Contactame primero en la capa exterior, la mas alejada de la corriente sanguínea, donde las hilanderas arman esa primera túnica de tejido conectivo. Continúa adentrándote y mientras construyes amarra hilos y ramas a la túnica media, para finalmente, ya insertada en la capa que está en contacto con el flujo sanguíneo, esa túnica intima, tomar un poco del oxigeno que transportan las arterias y aguantar la respiración hasta el próximo latido.

martes, 28 de febrero de 2012

Una habitación a oscuras


Cualquiera podría pensar que se trata de un lugar bañado de algún misterio; sólo se trata de la que fue habitación de mis hermanos mayores, unos 40 o 45 años atrás.

En esa habitación convivían dos sencillas camas de un modelo, que me atrevería a decir, que lo hubo en casi todas casas de la Caracas de esos años 60 y 70, una peinadora también muy simple, con su espejo biselado y cortado perfectamente, y una pequeña ventana que daba al balcón de nuestras peripecias infantiles. Digo que habitaban estas dos camas, pues no tengo recuerdo de mis hermanos mayores durmiendo allí.

Éramos tres pequeños (somos aun en deliciosas ocasiones), golosos de aventuras en ese inmenso espacio que representaba el apartamento donde vivíamos en la urbanización La Paz, frente a lo que hoy es la estación del Metro que lleva ese mismo nombre y que nos lucía infinito.


Algunas tardes ya luego de regresar del colegio, almorzar las suculencias de Elvira o de la abuela Emma, terminadas las tareas, cansados de correr por el estacionamiento, trepar arboles, cazar hormigas, construir trenes, hablar con Julito el hijo pelirrojo de la conserje o de hacer carreras de relevo en la bici que compartíamos (un ratico cada uno), teníamos la feliz ocurrencia de encerrarnos en esa habitación y tapar todo resquicio de luz que pudiera dejar entrar siquiera un pequeño rayo, para quedar en total penumbra. Sábanas y fundas servían para lograr nuestro cometido, con el compromiso que hacíamos los tres de restaurar la habitación al exacto estado en que estaba justo antes de iniciar nuestro juego preferido.


Mamá también tenía felices ocurrencias y nos había regalado una superpelota, objeto incansable que solo se detenía al encontrarse con un colchón, un mueble que no lo dejara salir, alguna parte de nuestro cuerpecito con su respectivo grito de dolor y risas, y en los casos verdaderamente extremos un vidrio roto.


Nuestro juego consistía, como ya imaginarán, además de obtener la penumbra absoluta (que seguramente no lo era), en turnarnos la superpelota y lanzarla con energía contra alguna de las paredes del cuarto para que empezara su rebote interminable cada vez con mayor fuerza y velocidad. Procurábamos protegernos de aquella especie de bala saltarina que parecía seguir nuestras voces y risas, como si tuviera un radar. Finalmente por cualquier razón se detenía y a tientas la buscábamos hasta encontrarla para entregarla al lanzador de turno.


Días atrás, estando mamá presente, pregunté a JC si recordaba cuando entrabamos con la superpelota a la habitación oscura. El recuerdo vino de inmediato y reímos casi como en aquellas ocasiones. 


Mamá solo preguntaba ¿y su abuela Emma, dónde estaba cuando todo esto ocurría?

Entre lineas

Tus mieles endulzan mis labios
Mi boca anida tu nombre que vuela a otros besos
con el cambio de estación

La ceguera


Podía ver a través de las paredes. Observar lo que ocurría en la casa del vecino, en el piso inferior, en el edificio de enfrente, detrás de una montaña, pero era incapaz de ver cuando se encontraba en su propia casa.


Solo traspasar ese umbral, la frontera entre su realidad y el resto, hacía que su visión desapareciera, en ese momento se transformaba en una persona absolutamente ciega. 


Escapar de esta situación, le llevo a vagar interminablemente, pues cada vez que sentía que algún espacio empezaba a ser suyo, la ceguera regresaba.

Solo cuando decidió que ya nada le pertenecía, cuando ya casi había olvidado quien era, cuál era su nombre, cómo era su rostro, pudo regresar a casa y se encontró con un lugar vacío de objetos excepto por una foto que lo reconectó con su pasado. Había pasado mucho tiempo. Había tenido muchos nombres, todos los que dieran esos lugares que debió abandonar cada vez que le fue necesario huir.

Azul

Mis manos de naufrago tocaron tu playa
Aroma de sal y de orilla
De sol que matiza la vista
De peces pequeños
De colores fuertes
De inicios devueltos al mundo

Mis manos de arena
Recogen tus olas
Burbujas dibujan formas caprichosas
Describen historias gestadas temprano
Mecidas al pulso del viento


Mis manos de mujer (callada)
Encajan perfectas entre tu presente
Pronuncian tu nombre
Se bañan de azul
Azul de montaña y desnudez
Las beso y me besas
Preñadas de ti las llevo
Para escribir un bosque
Para sembrar aromas
Para sentir
Para regresar
Para quedarnos

lunes, 27 de febrero de 2012

La palabra

Elegí la palabra como forma de caricia;
la piel se eriza entre tus letras
un orgasmo en cada poro
Nuevos verbos
          nuevas formas gramaticales
cabellos, labios, lengua,
hombros      dedos
cadera     cintura
alma      cielo
eternos signos de puntuación
       continúa
                lo sabes
        quédate.............
Embriagada de ti
mi palabra se desvela entre tu sexo