miércoles, 21 de diciembre de 2011

Linea 10

Las niñas reflejadas en la puerta de vidrio, parece que jugaran dentro de la habitación.

Lluvia de estrellas

La llovizna dibuja un cielo estrellado en el parabrisas de mi carro. Es lo que llaman lluvia de estrellas.

Lineas 9

La espina en el dedo, también sangra.
La lágrima en el ojo, también llora.
Tu sonrisa, el reflejo de un circo que visita mis manos

viernes, 2 de diciembre de 2011

jueves, 1 de diciembre de 2011

Libertador invisible

Cada uno de los puentes que atraviesan la Av. Libertador están vestidos con tules rojos e inmensos moños. Las barandas y los postes de iluminación, dibujados con esas líneas de pequeñas luces que nos aproximan a la navidad.
Cientos de papagayos en sus macetas de plástico,  vivirán con suerte un par de semanas.
Alegria, Compartir y Amistad, palabras en afiches gigantescos o en estructuras también  iluminadas.
En la parte inferior de la avenida, veo un trozo de cartón que se mueve, no es la brisa que producen los vehiculos al pasar.
En la parte inferior de la avenida Libertador hay vidas que son invisibles para lo que arriba sucede.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Codice a barre

Escrito de linea en línea,
verticales todas,
el código va dejando trazas de su historia
desde su origen
sus recorridos, sus paradas, sus esperas
Alguna de esas lineas revela la fecha de su despedida.
Todo en finitas líneas
Dibujadas cada una con trazo firme y disfrutado
Sencillo y limpio
Alimentadas, coloreadas, propias y compartidas.
Dejarse leer
No tienen que ser rectas, no es para un lector de códigos
Es para cada uno

domingo, 23 de octubre de 2011

Béxodos


Salgo de tu boca, que es mi gentilicio
Me destierro por instantes.
Expatriada de tus besos
vago por calles sin salida, 
que finalmente 
me regresan a ti

sábado, 22 de octubre de 2011

viernes, 21 de octubre de 2011

Sal ando

...y me di vuelta para ver como ardía Sodoma. 
Ya convertida en estatua de sal, me llevó a casa y desde entonces cocinamos juntas.

Come a casa

Cada vez que se despidieron un temblor surgió entre ambas. 
Es la tierra, mujer también, entregando a ellas sus obsequios. 
No la entendieron entonces. 
No la entienden ahora. 
Siguen encontrándose interminablemente hasta hallar la respuesta.

Dis que

Discurro entre tus dedos, discurso entre tus labios

jueves, 20 de octubre de 2011

Algún viaje

Cada día fue gris, temprano, al mediodía, en la noche, incluso al dormir fue gris.
Entonces llegó el viernes y salió el sol; el día se pintó de azul y pude descubrir que si existen los rascacielos y que se puede visitar el ultimo piso aun sin elevadores.
Hay tantos. Hay puntos en que solo es posible ver el cielo volteando la cabeza noventa grados hacia atrás o caminando cien pasos para llegar a la siguiente esquina y ver que eso que dibujan los arquitectos es cierto y que la perspectiva existe.

martes, 18 de octubre de 2011

Realmente quién

Qué luz descubre tus ojos de amanecer?
Qué besos esculpen tu pecho, descubren tus cúspides?
Qué piel te arropa, abre tus poros, eriza tus vellos?
Qué orgasmos confluyen hasta despertar tu océano?
Qué sonidos cuentan tus historias presentes?

martes, 4 de octubre de 2011

lunes, 3 de octubre de 2011

Recuerdos por departamentos


Cada vez que el pensamiento me lleva al departamento de recuerdos, Edgar está allí.

Y la bolsa del mercado se llena de experiencias de toda índole; desde aquellos días en que la vida insistía para que al menos nos conociéramos y yo me resistía, hasta estos en los que sencillamente encontrarle en la calle, me hacen agradecer nuestros primeros ratos de reconocimiento.

Edgar viene en diferentes presentaciones, listo para acompañarte en esos momentos en que la risa es necesaria y deseada o cuando una inevitable lágrima es capaz de desbordar un río.

En dosis unitarias, cuando una cápsula es suficiente para encontrar la respuesta del momento, un chistecito corto e inteligente para recuperar la sonrisa, un abrazo sin palabras para descubrirnos de nuevo en otra oportunidad.

O en presentaciones más complejas, para tratamientos prolongados, para encuentros profundos y densos, subrayados de aroma, redondos en la palabra como un buen vino o el café de la tarde.

Inventor, ilusionista, cuenta cuentos, creador y creativo; así lo conozco, así lo reconozco. Creo que hemos encontrado oportunidades hasta en los desencuentros.

Nos buscamos y luego desaparecemos, pero siempre regresamos para toparnos de nuevo en ese lugar común que es decir “parece como si apenas acabáramos de despedirnos”.

Soy agradecida y me privilegia su amistad y estos recuerdos de pasado, que en parte conforman lo que hoy soy y estos recuerdos de presente para construir lo que nos corresponda. En estos tiempos de escasez de tantas cosas, Edgar siempre ha sido abundante.

Cada vez que la memoria me lleva al departamento de presente, Edgar está allí.

PD. Edgar dejo esto aqui para ti, por si pasaras algún día

Circulo de mujeres

Cuando las tres nos encontramos para aterrarnos, pero no de miedo, sino para “hacer tierra”, luego de cualquier evento de los que cotidianamente nos ocurren, todos los demás sobran, excepto “Mi amiga Susana”, a quien no conozco, pero es ingrediente indispensable cuando la receta necesita un condimento difícil de ubicar.

Edad

La edad del árbol
la cuentan
las hojas caídas

Linea 3 (03 Oct)

Ire a ti cuando ya me haya ido.

Linea 2B (03 Oct)

Camino por mis dudas hasta llegar al final. Entonces tomo un desvío

Linea 2A (03 Oct)

Camino por tus dedos hasta llegar al final. Entonces tomo un desvío

Linea 1 (03 Oct)

En algun momento, este camino de profunda tristeza nos conducirá a una sonrisa.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Invisibilidad

Estas en todas partes y en ninguna,
    en un sitio donde ya no me ves
Extiendo mis brazos,
                     mis besos no te alcanzan,
tu pensamiento te lleva.
Me siento en tu día y ya luego desaparezco.

Quisiera

Quisiera que llueva todos estos dias;
llegar temprano a casa y caminar.
Vendrías en la lluvia a buscarme?

viernes, 16 de septiembre de 2011

Fractura

Ya se empezó a romper la otra esquina de mi frente.
No igual, no en el mismo sitio.
Si el mismo efecto.

ESPERAnza

Detuve mi auto en un paso de peatones.
Unos me miraron sorprendidos,
otros extrañados,
algunos rieron.
Un niño levantó su mano para saludar.

En ausencia

Me siento en un solitario rincón.
Allí me dejo escurrir;
vengo de amarnos y me dispongo a construir un árbol

jueves, 1 de septiembre de 2011

Picasso en Sabana Grande


 Picasso iba en un Fiesta verde frente a mi camioneta, 
fumaba un cigarrillo y sacaba su mano por el vidrio de su puerta. 
A su lado el perfil de una mujer dejaba ver sus dos ojos, dos cejas
y una nariz de esas que sirven para respirar por las mañanas. 
Luz de cruce a la izquierda y nada, a estacionar. 
Supongo que Picasso tiene su taller por Sabana Grande.....

martes, 26 de julio de 2011

De dos

......y de pronto me vi frente a dos espejos;
pensé en dos yo
pero no había manera que un espejo
reflejara una expresión distinta al otro.....
eso está bien, sólo soy yo

miércoles, 8 de junio de 2011

Hache o ache

Hola, Hermosa Humana!
Hoy Hago Huracanes
    Hiervo Hojas
Horneo Historias
             Húmedas Hebras Hospedo
Hondo Humor
Honor Honesto Humilde
y te AMO (sin hache o sin ache)

                            como me suena.

martes, 31 de mayo de 2011

Amor,
me estoy yendo
no te has dado cuenta,
o será acaso que te fuiste
y apenas abro los ojos

miércoles, 13 de abril de 2011

Une Sortie

Te tengo en la mente
Deseo sacarte de alli
y que vengas a mi mano para caminar
e ir a ti
y que vengas a mi para amar

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Je t'ai dans l'esprit
Un désir te sortir de lа
et que tu viens а ma main pour marcher
et aller а toi
et que tu viens а moi pour aimer .....o algo así...ayudame a escribirlo

martes, 15 de marzo de 2011

Hilo y lunas

Caminaba Lilian por la plaza con su traje blanco de hilo y lunas. Sobre su cabeza llevaba un sombrero elaborado artesanalmente con unas pequeñas pajitas. Un ave de esas que solo viven en las plazas, robó en un vuelo apresurado una de ellas.
Un Ángel que los observaba desde un banco muy cerca de sus pasos; voló de inmediato a rescatar la pajita robada y Lilian inevitablemente le siguió.
Se quedaron a vivir allí, en un espacio que había sido hecho para ellos. Desde entonces construyen otros iguales en las copas de los árboles con pajitas que roban de los sombreros de mujeres que pasean por la plaza con vestidos blancos de hilo y lunas. En los bancos, ángeles esperan.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Con ache

Esto no lo viví, me lo contaron y me gusta creerlo.


Resulta que Don Segundo, mi abuelo, tenía la gracia de congregar al pueblo con las historias de sus viajes hasta la lejana Valencia o a la capital, de donde regresaba siempre con cortes, golosinas, quesos, libros e historias del camino, entre otras cosas. 

En el pueblo vivía un señor cuyo nombre era Hermenegildo, debo suponer ya fallecido y seguramente enterrado en el cementerio de Turen. A Hermenegildo todos le llamaban Meregildo.

Una noche de esas en las que luego de alguno de sus viajes, él entretenía a sus fanáticos, uno de ellos le dijo algo así como: 
- Don Segundo cuéntenos algo que le haiga acontecido en uno de sus viajes a la capital, y mi abuelo le corrige diciendo, no se dice haiga se dice haya.

La persona con cara de extrañeza le pregunta, Don Segundo y eso como se escribe? Mi abuelo, con su verbo inmediato y tan buen hablar, le respondió
- Hijo, haya se escribe con ache, con H de Meregildo.

Todo esto ocurría antes que el encargado de apagar las lámparas de querosén que hacían de faroles en la calle, pasara para decir que ya era hora de dormir.

Encuentro

Te buscaré de una vez por todas las que te han buscado, entonces me hallaré a las puertas de este encuentro.
Te buscaré por todas las que te han buscado y entonces me hallaré, de una vez, a las puertas de este encuentro.
De una vez te buscaré a las puertas de este encuentro, por todas las que te han buscado, entonces me hallaré.

Sueño

Allí estas
cuando los párpados caen
y mis pestañas intentan
en vano
alcanzar tus mejillas

Brevedad

Acabo de ver a dos chicas con breve edad. 
Van tomadas de la mano; yo colgue mi sonrisa allí en ese columpio 
hasta que ya el retrovisor no fue suficiente, sino mi imaginación y los recuerdos.

viernes, 4 de marzo de 2011

María Maria, te estoy llamando Maria.....

Era sábado. Era 15. Era noviembre.

Cumpleaños de mi amigo Edgar quien se empeña cada año en emparejarse con mi edad, pero que va siempre será menor. Ahora que lo pienso, me resulta difícil imaginar que haya transcurrido un lapso mayor a 3 meses antes que nos contactemos de alguna manera o al menos pensemos en el otro, quiero decir el uno en el otro.

Este sábado del año 2008, los planes como en mucho tiempo eran cada quien por su lado. Esta estrategia nos ha dado una oportunidad infinita de encuentros y en cuentos.

Recuerdo que le llamé para felicitarlo (esto es impelable excepto cuando estamos de viaje), desde una tiendita en El Hatillo donde comprabamos un obsequio para Teresa, la mamá de otro maracucho en mi vida, quien celebraría esa noche su cumpleaños numero no se que, y nos habia honrado considerándonos en su pequeña lista de invitados. Por cierto, el apartamento de Edgar, que yo llamo La Heladería, pero ese es otro cuento, esta equidistante a las casas de Teresa y de otro grande amigo. Debe haber algo en Los Palos Grandes, no se. Creo que algún día se conocerán y me enteraré. No lo se.

Esa noche ella pidió, gente querida, una noche íntima, comida en casa (por cierto Teresa, así se llama, prepara unos hervidos inolvidables para los domingos, dignos de la reseña de cualquier sibarita), música en vivo y mas nada.

Y así fue, mas o menos.

Llegamos un poco tarde, pero justo antes que empezara el concierto. Porque eso fue. Juan Carlos, alguien a quien ya había escuchado cantar previamente, nos entretuvo con la música de la casa, de Venezuela y también de otros países de Latinoamerica. Canciones que sabíamos y repetimos sin importar que cantaramos en tonos diferentes, o desafinados o simplemente no supieramos cantar. Canciones de cuyas estrofas solo conocíamos el final y entonces también las repetíamos y otras que apenas empezaban a formar parte de nuestro repertorio de escuchahabientes. Eso realmente no importaba, todo sonaba bien. Estábamos felices.

En algún momento de esa noche, de un rato musical que debía durar solo una hora, pero que practicamente ninguno deseaba que terminara, Carlos, el hijo de Teresa, apareció con sus tíos y un teléfono inalámbrico, bueno los tíos en el teléfono inalámbrico que llamaban para felicitar a la cumpleañera y dejó el aparato sobre la mesa; esto no lo voy a olvidar. La noche continuó transcurriendo de manera espontánea y musical . En algún momento nos dimos cuenta que el teléfono seguía allí, pensábamos que habrían colgado; pues no, resulta que se habían servido un güisquicito y resolvieron quedarse la noche, incluso Juan Carlos los complació con un tema que el tío pidió y dedicó "Maria" a la cumpleañera, esa canción que hace el título de esta entrada.

Maracaibo en mi vida.

¡Es buena parte de quien soy!

Y los ojos de María te reciben en la puerta de La Heladería

La cita

Observo mi reloj
no hay hora en él.
Solo te espero en mi vida y bajo la lluvia
Por favor ven sin paraguas para reconocerte
y con el cuerpo descubierto