jueves, 15 de noviembre de 2007

No han transcurrido diez años

No han transcurrido diez; apenas 6 años atrás o poco menos nos reunimos.

De sus manos recibí cuatro obsequios, que su hermano, por su intermedio, me envío.

El primero, una lámpara, que azul como el cielo, recibe en casa a quienes amablemente nos honran con su presencia.

Luego, un juego de envases de vidrio marron con sus tapas negras impecables.

Siempre los vi sobre una ventana en el apartamento de mi amigo Jesús y me recordaban esa parte de la infancia cuando visitábamos a "mi Tía Mila" (QEPD). Su esposo era el boticario de Piritu en el estado Portuguesa. Solo a 15 minutos de otro pueblo donde mi padre era el medico, también en el estado Portuguesa.

Me encantaba entrar a la parte posterior de la botica, donde preparaba las fórmulas mágicas que devolverian la salud a los piritenses o piriteños. Había muchos morteros de porcelana o de mármol, no recuerdo; largos y altísimos mesones para trabajar (al principio de mis furtivas visitas solo alcanzaba verlos por debajo), pero sobre todo muchos de estos frascos de diferentes tamaños, donde guardaba los elementos para sus pócimas y la alquimia. Sospecho que hoy las llamaría algo así como Fórmulas Magistrales.

Mi tío, siempre aparecía en la mitad de mi aventura, con su voz fuerte, que para mi en esa época era el grito de un gigante ogro, para lograr de inmediato el desalojo de su templo, profanado por mi curiosidad y mis sueños.

Estos recipientes, hoy albergan en casa toda una suerte de otra alquimia y llenos de aromas convierten mis locuras culinarias en emociones.... cuando acierto (y cuando no acierto también. Quién dijo que las emociones son solo placenteras??)

El tercer obsequio, fue una valiosa colección de collages que Jesús, imagino que en sus ratos de soledad y creación, convirtió en historias que hablan de él. Me lo recuerdan mucho. No quiero olvidarle.

Por ultimo, y quizá lo mas preciado de este legado; me contactó con Oscar quien además de ser su hermano, es Oscar. Ya le había reconocido en su cumpleaños, un 30 de diciembre, algún tiempo atrás. Nacieron en la misma fecha. Había un hermoso árbol decorado con pura Navidad en la mitad de la sala, que era cocina, y comedor y sitio de encontrarnos.

Pocas horas antes de regresar a Colombia, donde hoy reside con la deliciosa María Eugenia y el maravilloso hijo de su vida, compartimos un café en el Hatillo y en nuestra conversación, de tantas cosas, apareció este proyecto o mas bien la expresión que da nombre a este espacio.

Quizá la suma de toda esta historia, me permita completar los años necesarios para explicar el título que da inicio a este blog y que lo tome de un texto que encontré en uno mis viajes por internet buscando algo que me permitiera iniciar este lugar de encuentro: "Guión para una copa o un café diez años después". Una razón para tomarnos un Café..... con Propósito.

Por cierto gracias a Crapúscula por su espacio A Propósito. No le conozco, pero de su blog tome prestado este Guión que me pareció particularmente parecido al encuentro después de transcurridos diez años. Les copio el link: http://peroacuerdate.blogspot.com/2007/04/guin-para-una-copa-o-un-caf-diez-aos.html Vale la pena


2 comentarios:

Crapúscula dijo...

Muchas gracias. Por casualidad he llegado a tu blog y me ha gustado mucho que me dediques un post.

Por curiosidad, ¿cómo llegaste al mío?

Un saludo afectuoso

EBO dijo...

Buenas noches. Quizá debería ser yo quien te agradezca y ciertamente lo hago. También me encanta tu sitio.
Buscaba en la red algo que me mostrara un poco, a inciar este espacio para el que quiero dedicar algo mas de mi tiempo.
El guión para una copa o un café diez años despues, me recordó un momento con un amigo que heredé, un momento que aun no ha ocurrido, pero que se parece a escenas que siento ocurrirán. Una suerte de deja vu.
No han transcurrido diez años, pero este año se cumplen seis.
Gracias de nuevo y espero seguirnos encontrando.