Mi padre vivió su primer eclipse en 1912. Fue el tercer eclipse del siglo pasado según entiendo, en cualquier caso no pretendo ser precisa en este sentido y finalmente no es lo que quiero referir.
El caso es que papá cuenta que en su llano natal, teniendo el apenas 2 años, ocurrió un eclipse total, y tal fue la oscuridad que el ganado se dispuso a dormir y los gallos volvieron a cantar en la mitad del día, cuando el sol hizo su nueva aparición.
Mi padre se fue antes del eclipse del 22 de julio de 2009 y también se fue esperando ver salir el sol después del eclipse mas largo que hemos tenido en Venezuela (empezó el siglo pasado). Que inmenso compromiso nos has dejado!. Que luna tan pesada nos toca mover!! Lo haremos.
Mi padre se zambulló por ultima vez en un río del estado Portuguesa, en Turén, hace poco menos de un mes y al tocar el agua se convirtió en pétalos y quizá volverá a casa un día... y le recibiré con un abrazo, una sonrisa y un guayoyito recién colao.
2 comentarios:
Claro que será posible mover la luna, ¿Acaso no lo has hecho ya?
...Mantente pendiente, a veces los petalos suelen tomar guayoyo recien colao...
Bonito tu post.
De que manera nos encuentra la vida Miguel (que cosas tiene la vida .... dice una canción).
Cada coincidencia en este espacio que no he mostrado, me mueve, como a la Luna...y por supuesto que la he movido o al menos he contribuido con ese evento.
Ansió un café con pétalos, también lo he tomado, pero lo haría de nuevo.
Feliz noche
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